Expectativas en DCA - 19 desembre, 2023
Múltiples variables influyen en el proceso rehabilitador, que siempre es interactivo. Una conciencia de déficit inadecuada o unas metas poco realistas pueden tener implicaciones negativas en la recuperación.
Autoras:
Rosario Bengoechea Seco
María Camino Sánchez
Psicólogas clínicas
Centro Hospitalario Padre Menni, Santander
El daño cerebral sobrevenido es una lesión en el cerebro que ocasiona secuelas variables según el área afectada. A pesar de que la causa más frecuente de DCA es el ictus, otras muchas etiologías pueden causar daño cerebral (traumatismo craneoencefálico, tumores cerebrales, anoxia e hipoxia, encefalitis de diversa etiología, etc).
No hay por tanto una etiología única, ni un síndrome clínico definido claramente, y por consiguiente la afectación y gravedad será variable en cada caso, al igual que el pronóstico.
La recuperación funcional es compleja y dependerá además de otras variables como la edad, apoyo familiar, nivel intelectual, motivación hacia la rehabilitación, concomitancia de otros procesos mórbidos (ansiedad, depresión), etc.
La persona afectada inicia un proceso en el que tras un acontecimiento vital estresante, en el que su vida ha estado en serio peligro, deberá pasar por todo un recorrido que va desde la toma de conciencia del hecho acontecido, a la delimitación de las pérdidas, la incertidumbre ante su recuperación y la aceptación de las posibles secuelas.
En este contexto, la conciencia de los déficits y las expectativas de mejora tendrán un papel primordial no solo en la motivación del paciente al tratamiento y su satisfacción con el proceso de rehabilitación, sino también en el abordaje de aspectos tan importantes como la reconstrucción de un nuevo proyecto vital, adaptaciones en el entorno si se requieren, y en el ajuste emocional del paciente, no solo en el inicio sino también durante y al final de la intervención. Una conciencia de déficit inadecuada o unas metas poco realistas pueden tener por tanto implicaciones negativas en la recuperación.
El plan individualizado de rehabilitación requerirá una exhaustiva evaluación donde se defina el estado inicial del paciente. Es importante que queden definidas de forma clara y precisa las áreas y objetivos que se han de trabajar, de forma interdisciplinar, y se han de integrar también en la misma aspectos como las demandas, motivaciones, expectativas y capacidades del paciente y la familia.
De esta forma se podrán intercambiar opiniones con el paciente/familia sobre el grado de alcance estimado de la rehabilitación, hacer los ajustes pertinentes, anticipar dificultades… A partir de ahí se realizarán las intervenciones necesarias y será preciso una reevaluación y ajuste de objetivos de forma periódica en función de los avances y progresión del paciente.
Es importante que queden definidas de forma clara y precisa las áreas y objetivos que se han de trabajar
Este proceso de reevaluación y feedback continuo es crucial para un buen ajuste de expectativas, tanto del paciente como de las familias. Es habitual encontrar pacientes desorientados y sobrepasados por el DCA. Apoyando el proceso de lograr nuevos objetivos, enfrentándoles progresivamente a sus avances y dificultades, lograremos minimizar el miedo y la incertidumbre originados en algunas ocasiones ante el fin del tratamiento, para lo cual el trabajo en estrategias compensatorias será otra de las herramientas a intervenir a lo largo del proceso, y que nos permitirá ir favoreciendo la autonomía y ajuste del paciente.
Por tanto, cuando hablamos de expectativas de recuperación en el paciente debemos contemplar cómo el proceso rehabilitador es siempre interactivo. El papel del equipo rehabilitador proporcionando feedback continuo de la ejecución y proporcionando alternativas y psicoeducación a la familia y al paciente es un factor esencial para el logro de objetivos.