Durante estos meses de confinamiento el trabajo en la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana no se ha detenido, tanto para todo el equipo de profesionales de la Unidad como para los pacientes ingresados y ambulantes de nuestro Servicio. Hemos continuado con los programas de estimulación online, tratamientos virtuales y videollamadas con el fin de poder ayudar en su recuperación a cada uno de las personas que han confiado en nuestro equipo su recuperación.
Cuando se inició la alerta sanitaria, en nuestra Unidad de Daño Cerebral estaban formándose en su periodo de prácticas alumnos y alumnas de las diferentes universidades y centros de formación en rehabilitación y neuropsicología, como la Universidad Complutense de Madrid o la Universidad Francisco de Vitoria. Desde ese momento, los estudiantes tuvieron que dejar de acudir a los centros sanitarios, no obstante, su trabajo de formación ha continuado realizándose de la mano de nuestros neuropsicólogos.
“La revisión de materiales, informes clínicos, pruebas de valoración, así como elaboración de informes y diseño de tareas de intervención adaptadas a cada una de las funciones cognitivas afectadas y de forma personalizada a cada uno, ha sido la dinámica de formación durante esa época, aspectos imprescindibles a dominar por la figura del neuropsicólogo en el proceso de rehabilitación en daño cerebral”, nos comenta Begoña González, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias en Madrid.
Desde el área de Neuropsicología se ha intentado que cada uno de nuestros alumnos pueda adquirir los conocimientos y destrezas necesarias para la práctica clínica en este campo.
Tras la finalización del Estado de Alarma, hemos retomado la admisión de estudiantes en rotación y así la formación presencial en nuestro centro.