Epilepsia post ictus - 21 azaroa, 2019
LA PROBABILIDAD DE PADECER UNA CRISIS EPILÉPTICA DENTRO DE LOS 10 PRIMEROS AÑOS DESPUÉS DE HABER SUFRIDO UN ICTUS RONDA ENTRE EL 10 Y EL 12 %. VEAMOS EN ESTE ARTÍCULO LAS RESPUESTAS DE UNO DE NUESTROS MÉDICOS REHABILITADORES, EL DOCTOR NIN, A ALGUNAS PREGUNTAS QUE CON FRECUENCIA NOS PLANTEAN LAS FAMILIAS.
Autor: Eloi Nin, especialista en Medicina Física y Rehabilitación
Unidad de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni
-Mi padre ha tenido un ictus y nos han dicho que puede tener crisis epilépticas…
La probabilidad de padecer una crisis epiléptica dentro de los 10 primeros años después de haber sufrido un ictus ronda entre el 10 y el 12 %.
Varios estudios epidemiológicos han estimado que la incidencia de padecer una crisis después de un ictus dentro de los 7 primeros días oscila entre un 3 y 6 %. Estas crisis, conocidas como tempranas, son más frecuentes en ictus hemorrágicos (10-16%) que en ictus isquémicos (2-4 %). Sin embargo, algunos estudios señalan que en las crisis tardías (las que se producen más allá de los 7 días) esta relación tiende a invertirse, pudiendo ser más frecuentes si el ictus ha sido isquémico.
– ¿Cómo sabré si tiene una?
Existen muchos tipos de crisis epilépticas dependiendo de la zona cerebral donde se produzca la descarga. Pueden afectar a parte o a la totalidad del cuerpo y se puede perder la conciencia o no. Se llama crisis parcial a aquella que afecta por ejemplo a un brazo únicamente (hormigueos, movimientos incontrolados, etc); si lo que se produce es una convulsión con pérdida de conciencia se habla de crisis generalizada. Un tipo especial son las ausencias, en las que la persona permanece inmóvil, con la mirada fija durante unos segundos y sin capacidad de reaccionar a lo que ocurre a su alrededor.
Pero no toda pérdida de conciencia es epilepsia. Un descenso de la tensión arterial o una bajada de azúcar lo puede provocar. Estos cuadros suelen asociarse a sudoración, palidez y malestar.
– ¿Se puede morir?
Por regla general, no suponen un peligro y habitualmente las crisis epilépticas duran de segundos a pocos minutos.
– ¿Qué debo hacer si tiene una crisis?
Lo primero es mantener la calma. Si sucede en nuestra presencia, debemos girar la persona de medio lado y aflojarle la ropa para que pueda respirar bien. Tenemos que retirar los objetos de su alrededor que puedan dañarle (gafas, muebles, etc) y colocar una almohada o una chaqueta doblada debajo de la cabeza. Es importante no introducir nada en la boca (no es cierto que puedan tragarse la lengua) y no sujetarle con fuerza para evitar los movimientos ya que podríamos dañarle a él o a nosotros mismos. No trate de reanimarle o hacerle la respiración artificial. Aunque aparentemente no respire no necesita la respiración artificial. Los cambios de coloración de la piel no son signos de asfixia y los ruidos son por problemas de la coordinación de la respiración y el aumento de las secreciones respiratorias. Una vez pasada la crisis, recuperará su ritmo respiratorio.
En un porcentaje alto de crisis epilépticas la pérdida de conciencia se recupera en pocos minutos. No abandone a la persona para buscar ayuda. Es muy importante para el neurólogo que le tratará observar lo que ocurre: la hora del día, lo que estaba haciendo, como empezó, si se sintió raro antes de la crisis, si perdió la conciencia (pedirle que haga una orden), si hizo movimientos y con qué parte del cuerpo, si se les escapó la orina o defecó, cuanto tiempo duró (a poder ser con reloj) y cuánto tiempo tardó en recuperarse.
– ¿Tenemos que ir al hospital?
Si es la primera vez o dura más de 5 minutos y no cede con la medicación, si se repiten las crisis o no recupera la conciencia hay que trasladarle al hospital. Después del ataque puede mostrar inicialmente confusión y no recordará lo ocurrido; es normal que tarde en recuperar totalmente la conciencia unos minutos. A veces, se puede producir un agravamiento del déficit motor si es que lo había pero de forma transitoria. Después de la crisis hay que dejar a la persona descansar tumbada sobre un costado.
– Le han dicho que no puede beber alcohol ni fumar. ¿Durante cuánto tiempo?
Hay ciertos factores como el alcohol que se deben evitar si queremos minimizar el riesgo de epilepsia. No existe un consenso sobre el tiempo. Lo ideal sería abstenerse, al menos durante el primer año; si eso no fuera posible, tomarlo en pequeñas cantidades.
Pero hay otros factores que debemos tener en cuenta. Es importante descansar y mantener un horario regular de sueño (mínimo 8 horas al día), evitar en la medida de lo posible situaciones que le produzcan estrés emocional, una bajada de azúcar (hipoglucemias) o fiebre (tratar de contrarrestar con antitérmicos).
El tabaco no aumenta el riesgo de tener una crisis epiléptica; sin embargo, la persona que ha tenido un ictus debería evitar fumar por el hecho de ser un factor de riesgo importante de cara a prevenir un segundo episodio.