Educación Terapéutica de la Motricidad, ‘Concepto Le Métayer’ - 19 abendua, 2023
Por
Nayra Fernández de Pinedo de la Flor
Fisioterapeuta de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana
Nayra Fernández de Pinedo de la Flor realizó en París los estudios sobre desarrollo del niño y parálisis cerebral en la escuela del prestigioso neurofisoterapeuta Michel Le Métayer. Junto a los profesionales de nuestro país formados como formadores por el propio Le Métayer, nuestra experta ha creado la Sociedad Española para el Estudio y el Abordaje Terapéutico de la Parálisis Cerebral y otros Trastornos Motores del Desarrollo (SETMO). La asociación sin ánimo de lucro SETMO tiene como fin dar a conocer las aportaciones de la Escuela Francesa al estudio de la parálisis cerebral, así como regular la enseñanza del ‘Concepto Le Métayer’ en España.
Durante el primer año o años de vida pueden aparecer en el niño algunos trastornos motores por una lesión en el cerebro, como la parálisis cerebral, pero también otros más leves sin una causa neurológica, como por ejemplo que el niño no levante la cabeza en su edad, no gatee, camine de puntillas, apoye mal los pies, se caiga mucho… Estos trastornos motores deberán estudiarse desde la medicina para establecer la causa y el posible diagnóstico y abordarse desde la fisioterapia para minimizar su impacto en el desarrollo del niño. La Educación Terapéutica de la Motricidad o Concepto Le Métayer puede ayudar mucho a estos niños con trastornos motores, aunque sean leves.
La Educación Terapéutica de la Motricidad es un enfoque de trabajo para los niños con parálisis cerebral nacido en Francia de la mano de un equipo de profesionales encabezados por el profesor Guy Tardieu y en el que se encontraban A. Lespargot y M. Le Métayer, entre otros. Inicialmente concebida para el abordaje de la parálisis cerebral, actualmente se utiliza con gran éxito en otros trastornos motores de la infancia: retrasos madurativos, mal apoyo de los pies, debilidad muscular, así como otras enfermedades o síndromes que cursan con retraso en el desarrollo.
El profesor Tardieu definió la Educación Terapéutica como el conjunto de técnicas específicas que pueden ayudar a los niños con una enfermedad motriz cerebral (o parálisis cerebral) a desarrollar al máximo su motricidad funcional, utilizando de la mejor manera su potencialidad cerebromotriz. Con esto nos referimos al conjunto de herramientas de las que el niño dispone para su desarrollo cerebromotor y el nivel máximo que podrá alcanzar con ellas.
Esta potencialidad cerebromotriz viene dada por las dificultades (como por ejemplo la insuficiencia en las reacciones del cuerpo contra la fuerza de la gravedad o la existencia de posturas anómalas) y aspectos positivos (principalmente el nivel de inteligencia y el control motor) del niño, a los que podremos llegar gracias a la valoración establecida por el profesor Tardieu y completada por Michel Le Métayer, llamada Valoración Clínica Factorial (VCF).
La VCF nos permitirá llegar a una serie de conclusiones con las que se podrá establecer un programa de reeducación personalizado, con unos objetivos bien definidos, así como determinar un pronóstico funcional. También nos permite establecer si las anomalías observadas son de carácter transitorio o permanente.
El programa de reeducación que se planteará consistirá por una parte en el conjunto de ejercicios y actividades englobadas en la Educación Terapéutica y por otra en el diseño y elaboración de dispositivos ortopédicos que permitan la mayor autonomía del niño garantizando el correcto desarrollo de sus articulaciones y previniendo las deformidades ortopédicas tan típicas en la parálisis cerebral, como son la escoliosis, el pie equino o las luxaciones de cadera. Además de la reeducación que aplica el terapeuta, a los familiares se les da una serie de pautas para el correcto manejo del niño, a través de diferentes técnicas que les ayudarán a movilizar al pequeño más fácilmente en el vestido y desvestido, o para que su movimiento sea más eficaz y así favorecer su desarrollo.
Como su propio nombre indica, la Educación Terapéutica tendrá como fin enseñar al niño una forma más eficaz y eficiente de moverse, y para que pueda darse este aprendizaje es imprescindible la repetición y la MOTIVACIÓN. Por ello, el juego ocupa un papel fundamental en la reeducación, puesto que el niño podrá reconocer y comprender fácilmente cada situación de reeducación y será capaz de valorar él mismo la calidad de su acción. De este modo se establece un vínculo muy positivo entre el terapeuta y el niño, permitiendo que el primero pueda tener un nivel de exigencia adecuado a su paciente y éste se sienta motivado para lograr los nuevos retos que se le proponen.
Para entender mejor lo explicado anteriormente ponemos como ejemplo un niño que acude a consulta porque tiene 12 meses y aún no se sienta solo, aunque sí se mantiene en la posición si los padres le colocan en esta posición. El terapeuta entonces, a través de la Valoración Clínica Factorial, observa que ante la fuerza de la gravedad el niño se cae ligeramente (existe una insuficiencia de respuesta del tronco ante estas situaciones), pero al pedirle que se esfuerce mucho y suba el cuerpo es capaz de hacerlo. Entonces se establece un programa de reeducación que empieza desde los ejercicios más sencillos como es la guía del volteo o de la reptación hasta otros más complejos como estirarse a coger un objeto en el balón de reeducación o guiar el paso para sentarse sobre esta superficie. Todo ello siempre en un contexto de juego adaptado a la edad del niño, con canciones, carreras, ir a alcanzar algún juguete por el que el niño sienta debilidad… Así se favorece el aprendizaje y el niño comenzará a sentarse solo más rápidamente y con un esquema mejor.