“He podido caminar más fácilmente”. “Me siento superrelajado después de la piscina”. “Me he divertido mucho”. Frases como éstas expresan el sentir de algunos de los usuarios del Centro de Día de Daño Cerebral Arrasate tras participar en algunas actividades que los terapeutas organizan para potenciar la conexión de las personas afectadas por DCA con su entorno.
Salidas, baños y paseos se enmarcan dentro de un mismo objetivo: impulsar el deporte adaptado en los centros del Hospital Aita Menni y de la Red Menni en general. La fisioterapeuta Ibane Barrena nos explica que éste es el primer año que los usuarios del Centro de Día Arrasate han tenido la oportunidad de ir a la piscina, ya que la institución ha contado con la colaboración de personal en prácticas que lo ha hecho posible.
Un componente lúdico
“Además de potenciar su conexión con el entorno, son actividades que permiten que los usuarios rompan con su rutina habitual y tengan un componente lúdico. La aceptación y grado de disfrute son muy elevados por ello se intentan mantener durante todo el año”, añade Ibane Barrena. Las salidas del tipo trecking urbano, como las excursiones al parque del Monterrón, se las realizan en la época de verano. En invierno se organizan partidas de bolos, voley-globo y boccia.
“En general todos los usuarios se benefician de unas u otras actividades, si bien los objetivos que trabajamos con cada uno de ellos pueden ser diferentes”, aclara Barrena, si bien en el caso de la piscina se realiza una selección de usuarios, “por una parte debido a los criterios de inclusión, ya que determinadas afectaciones somáticas no lo harían pertinente, -comenta la fisioerapeuta- y por otra, en función de si les gusta dicha actividad”.
Veamos un ejemplo. La actividad de piscina, en general, proporciona los siguientes beneficios:
– Gracias a las propiedades físicas del agua (flotación), los pacientes pueden realizar actividades que pueden no ser posibles en tierra debido a la acción de la gravedad, favoreciendo el estado psicológico de los usuarios.
– La hidroterapia resulta un complemento terapeútico importante en todas las personas con problemas funcionales. Durante y después de la inmersión, proporciona una relajación física y psíquica.
- Disminuye la espasticidad ( favorece la relajación del tono muscular).
- Se puede trabajar la potenciación muscular.
- Mejora equilibrio y coordinación.
- Favorece la reeducación respiratoria. La presión sobre el abdomen y el tórax ofrece una resistencia a la inspiración, que puede utilizarse para fortalecer la musculatura respiratoria.
Escollos que hay que salvar
La participación en este tipo de actividades es muy gratificante. No obstante, Ibane Barrena recuerda que su puesta en marcha requiere un refuerzo y que los recursos humanos con los que cuenta el Centro son limitados, “porque mientras un grupo de usuarios participa en salidas como éstas otro permanece en el local”. Además, en ocasiones las actividades conllevan un coste económico “que no podemos olvidar, ya que intentamos que la repercusión en los usuarios sea nula. En el caso de la piscina, ha sido necesario llegar a un acuerdo con sus gestores para que uno de sus monitores esté coordinando la actividad. Por otra parte, el transporte de los usuarios supone otra partida de gastos”, concluye esta profesional acostumbrada a organizar este tipo de iniciativas.