EL CENTRO DE NEURORREHABILITACIÓN DE LA CAPITAL VIZCAÍNA INAUGURA UN ESPACIO DONDE SE COMPARTEN ACTIVIDADES DE ESTIMULACIÓN COGNITIVA, INTERACCIÓN SOCIAL Y FÍSICAS. LA APERTURA DE ESTE RECURSO ASISTENCIAL AYUDA A LA ESTRUCTURACIÓN Y OCUPACIÓN DE LA ACTIVIDAD COTIDIANA DE LAS PERSONAS CON SECUELAS NEUROLÓGICAS Y FAVORECE El MANTENIMIENTO DE SUS CAPACIDADES.
El Centro de Rehabilitación Ambulatoria Aita Menni de Bilbao crece en espacio y en servicios; amplía sus instalaciones para atender a los pacientes que desean continuar realizando tareas de estimulación después de haber finalizado el tratamiento individualizado e intensivo. De este modo, ofrece asistencia a las personas con daño cerebral que, tras haber recibido tratamiento individualizado durante un periodo, quieren seguir trabajando para mantener y mejorar todo lo posible las metas alcanzadas en las distintas áreas de su rehabilitación.
Varios son ya los usuarios que acuden al “Centro de día” en las dependencias de Aita Menni en la calle Egaña. En este nuevo espacio compaginan actividades motóricas, de estimulación cognitiva (disponen de la plataforma NeuronUp) y ocupacionales que favorecen la interacción social y autonomía de la persona.
Recurso valioso y novedoso
Tareas individuales y grupales conviven en esta sala polivalente en la que se reúnen en grupo alrededor de 8 usuarios. Por lo general son pacientes o ex pacientes que están finalizando la etapa intensiva de rehabilitación; algunos compaginan la atención individualizada con el grupo y otros mantienen la actividad y estimulación de sus capacidades exclusivamente a través de la participación en los grupos.
“La riqueza de este nuevo dispositivo reside en que mantiene el hilo conductor con el último eslabón sanitario tras el ictus u otro daño cerebral, que es la rehabilitación en el centro. El nuevo servicio tiene un carácter sociosanitario pero el monitor, Carlos Cañete, no sólo es un profesional especializado y con gran sensibilidad hacia la discapacidad sino que se encuentra en permanente contacto con los terapeutas de referencia que previamente habían atendido a estas personas y que son quienes siguen proponiendo las actividades para cada una de ellas”, explica la neuropsicóloga Noemí Álvarez. “Ahora en el Centro de Neurorrehabilitación, cuando los terapeutas de las distintas áreas comienzan a ver los techos en la rehabilitación piensan en qué se les puede ofrecer a las personas con secuelas neurológicas dentro de la rehabilitación grupal. Es una herramienta más para que la persona que desea o le conviene un tratamiento de mantenimiento, lo pueda realizar en contacto con sus rehabilitadores y a un menor coste”, añade.
Importancia de la socialización
“No sólo es importante la estructuración y la ocupación del tiempo y mantenimiento de capacidades, sino también la socialización. Las sesiones en grupo resultan motivadoras. La interacción que se da entre los miembros del grupo favorece el bienestar y en muchas ocasiones la progresiva adaptación a sus dificultades y realidad vital, en la medida en que se sienten identificados con el compañero que ha pasado por una experiencia similar; se ayudan mutuamente”, continúa la coordinadora de este nuevo recurso.
Este espacio de socialización y mantenimiento de las capacidades por el momento ofrece servicio por las mañanas en horario de 10 a 13, pero la intención es que se generen grupos de tarde para las personas que así lo deseen. Dependiendo de cada caso, los usuarios acuden uno o varios días por semana. Los grupos se conforman teniendo en cuenta el número de usuarios y sus características. Más allá de las partidas compartidas de boccia y algunas otras actividades, en este centro de atención grupal, debido a la heterogeneidad de las secuelas del daño cerebral, es frecuente que cada persona esté haciendo ‘sus ejercicios’, los indicados para cada uno, pero siempre en un enriquecedor entorno grupal.
Las actividades están orientadas al mantenimiento de la funcionalidad y a la promoción de autonomía personal en un contexto que favorece la integración social. Las tareas se desarrollan con la ayuda de un monitor especializado y en estrecha colaboración con los terapeutas de referencia en las distintas áreas (neuropsicología, logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, etc.) que diseñan y supervisan los programas de ejercicios destinados a cada persona.