La elección de la cuchara cuando hay problemas relacionados con la alimentación - 17 diciembre, 2015
Por Estefanía Rodríguez Sanz
Logopeda de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana
Cuando empezamos la rehabilitación de los problemas relacionados con la alimentación nos fijamos en un gran número de aspectos: la postura del niño, de la persona que le da de comer, el tipo de alimento, la consistencia, la cantidad… Pero hay un aspecto en el que reparamos poco: en la elección de la cuchara.
En el momento que llega una nueva familia a la Unidad de Rehabilitación Infantil y empezamos a trabajar con ellos siempre les pedimos que traigan aquellos utensilios que usan con su hijo o hija a la hora de comer, para intentar recrear con la mayor exactitud su entorno normal. Pero si les pregunto a los padres qué cuchara usan casi siempre me dicen lo mismo: una ‘normal’. ¿Pero qué es ‘normal’? ¿Todos los niños deben usar la misma cuchara?
Cuando son bebés usamos diferentes tipos de tetinas según la edad y el tamaño de la boca del niño, y nadie se plantea usar una tetina que no se adapte a las necesidades del niño. Sin embargo, cuando el pequeño pasa a la cuchara no nos preocupamos de la misma forma a la hora de elegir la adecuada.
Al tratar este tema, las familias se sorprenden al observar que usan una cuchara que no se adapta a las necesidades de su hijo. Por ello hoy vamos a dedicar unos renglones a reflexionar sobre la elección de la cuchara. Veamos en qué aspectos debemos fijarnos:
– La cuchara debe caber dentro de la boca del niño: éste es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir una cuchara. Hay que prestar atención al tamaño de la boca del niño y más concretamente de la arcada dentaria, ya que una vez que la cuchara esté dentro de la boca ésta no debe chocar contra los dientes, algo que es muy desagradable y que va a dificultar el cierre de la boca para poder coger el alimento.
– Debe ser poco profunda: el objetivo es que el niño pueda recoger el alimento de la cuchara haciendo un buen barrido. Es una de las quejas más comunes de los padres, que el niño se deja la mitad de la comida en la cuchara. Pero claro, si ésta es muy profunda el niño no llega a recogerla con sus pequeños labios. Además esto hace que muchas veces sean los padres los que acaben “vertiendo” el alimento en la boca, sin pedir una colaboración al niño y llevando a posturas incorrectas como son la extensión de cabeza.
– Un mango no muy largo y redondo: un mango corto y redondeado que nos permita hacer los movimientos con precisión.
– ¿De qué material? En este aspecto existe una gran controversia, que si silicona, que si plástico, que si la de metal de toda la vida… En nuestra opinión y experiencia el mejor material es el metal. La silicona es muy flexible y hace que los niños no tengan que adaptarse a la cuchara para nada, sino que es la cuchara la que se adapta a ellos. El plástico suele ser más grueso y la textura a veces no es muy aceptada por los niños. El metal es fino y facilita el posterior trabajo y guía o ayuda que haremos con los niños.
– Con bordes suaves y redondeados para que no sea incómodo para el niño.
Y muchos diréis que la mayoría de las cucharas creadas específicamente para niños no cumplen estos requisitos, y así es y de ahí la complicación de encontrar la cuchara ‘ideal’. En muchas ocasiones las encontramos en los sitios más insospechados y es necesaria alguna adaptación que nos ayude en esta difícil tarea ya que es casi imposible encontrar una cuchara que tenga todos los requisitos expuestos. Por ejemplo nosotras adaptamos el mango para que éste sea redondo y así poder usar cualquier cuchara que podamos encontrar en el mercado.
Hola quisiera saber como hicieron el mango de las cucharas de la foto. Gracias 🙂
Yo tb PPR favor
Rocio, Josune:
Los mangos están hechos con ‘Fimo’, una pasta para modelar similar a la plastilina pero que se endurece al calentarse en un horno. Esto nos permite dar al mango la forma que necesitemos y que luego permanezca. Además, existe una amplia gama de colores, lo que nos ayuda, como veis en las fotos, a hacer diseños muy atractivos.
Un saludo y gracias por vuestro interés.
Estefanía
Me ha encantado esta aportación. Responde muy bien al espíritu de lo que han de ser las contribuciones en la página web, sencillas, prácticas, útiles y de aspectos que difícilmente encontramos en los libros de texto.
Buenas tardes. Artículo muy interesante. Los mangos los hacéis con fimo pero te importaría decirme de dónde sacáis las cucharas? Muchas gracias de antemano!
Muy buenos días, Ana:
Te agradecemos la oportunidad que nos ofreces de contar cómo conseguimos estas cucharas para nuestros niños. Hace un tiempo, la logopeda Estefanía Rodríguez iba viajando en Renfe y en el tren se dio cuenta de que la cucharilla que le habían puesto tenía el tamaño y la forma perfecta para trabajar con algunos de nuestros peques. Así que, ni corta ni perezosa, escribió a Renfe para ver si había alguna forma de conseguir ese modelo de cucharilla. A los pocos días, Renfe nos facilitó el nombre de la empresa que les suministra y un contacto, aunque no nos hizo falta llamarles porque se pusieron ellos en contacto con Estefanía y decidieron enviarnos unas cuantas cucharillas gratuitamente.
Queremos, desde aquí, DARLES LAS GRACIAS A TODOS por haber colaborado con nosotros de una forma tan desinteresada.
Un afectuoso saludo
Buenos días! Muy buen artículo. Lo mas necesario para nosotros es que unido a la teoría, nos deis esas aportaciones prácticas que nos faciliten el trabajo real con pacientes. Nos podríais facilitar la nombre de la empresa encargada de distribuir las cucharas. Gracias
Estimada Eva Mª:
Como hemos contado en alguna ocasión, fue nuestra logopeda Estefanía Rodríguez quien encontró este modelo de cucharas viajando en Renfe. Tras ponerse en contacto con la compañía para solicitarles el nombre de la empresa fabricante, RENFE decidió enviarnos unas cuantas cucharillas gratuitamente. Aprovechamos para darles de nuevo las GRACIAS por haber colaborado con nosotros.
Un cordial saludo
¡Muchísimas gracias por la información!Un saludo.
¡Muy buenas consideraciones sobre el uso de cucharas en los más pequeños!
Sin duda, es un gran paso que los niños de la casa pasen a alimentarse por sí mismos. Por ello, los artículos implicados como la cubertería deben adaptarse a sus necesidades, evitando accidentes y propiciando un fácil manejo. Nosotros recomendamos comprar este tipo de productos diseñados para ser los primeros utensilios.
Mi hija de tres años no quiere comer con cuchara ni en casa ni en guardería ya le llamaron la atención que hago es normal
Estimada Paulina:
Entiendo la preocupación que sientes, sobre todo si desde el cole os han dado un toque de atención. Habría que valorar por qué no quiere comer con la cuchara; puede haber varias razones, si antes comía y ahora no, si come con las manos o el tenedor ella sola, si prefiere que le den de comer…
Es por ello, que te recomiendo que te pongas en contacto con una logopeda especializada que pueda analizar la situación y os pueda orientar hacia la mejor solución.
Esperando haber sido de ayuda, recibe un cordial saludo,
Estefanía Rodríguez, logopeda del Hospital Beata María Ana