¿Cómo puede ayudar un perro de asistencia a una persona con discapacidad a ser más autónoma e integrarse mejor? Iosu Méndez, coordinador de Bocalán Biak Bat y Andrea Lasheras, terapeuta ocupacional de Aita Menni y miembro de la organización, lo explicaron a personas con daño cerebral, familiares y terapeutas en el CENER.
Bocalán Biak Bat ofreció el día 26 a familiares, usuarios y profesionales interesados del Centro de Neurorrehabilitación Aita Menni de Bilbao (C/ Egaña, 10) una charla sobre perros de asistencia. En la sesión participaron Iosu Méndez, coordinador de Bocalán Biak Bat e instructor de perros de asistencia certificado por ADI (Assistance Dogs International), Josune Azpiroz, psicóloga y experta en terapia asistida con animales, y Andrea Lasheras, terapeuta ocupacional del CENER.
Durante la sesión, se expuso el trabajo que realiza Fundación Bocalán a favor de las personas con discapacidad mediante el entrenamiento y entrega perros de asistencia. Estos animales, además de ayudar a que la persona sea más autónoma, facilitan su relación con el entorno y su integración. Sirven como ayuda técnica, proporcionan autonomía y seguridad, favorecen las interacciones sociales, ofrecen compañía, afecto…
Convivencia 24 horas
Estos perros asisten a personas con discapacidad física, discapacidad auditiva, discapacidad visual, autismo, hipoglucemia, etc. Según explica Josune Azpiroz, constituyen una ayuda técnica pero, además de contribuir a que las personas con distintas capacidades sean más autónomas, facilitan su relación con el entorno y su integración, ya que mejoran su autoestima y les dan seguridad.
Cualquier raza es susceptible de convertirse en un perro de asistencia, pero la organización prefiere perros que les guste trabajar, demuestren un alto nivel de sensibilidad, tengan buen temperamento y favorezcan la integración social, como los labradores y golden retriever.
Perros de terapia y distintos perros de asistencia
Los perros de terapia acompañan a la persona con discapacidad, le ofrecen cariño y compañía y también la obligan a asumir la responsabilidad de cuidarlos. En otro apartado se encuentran los perros de asistencia. Iosu Méndez expuso con ejemplos muy ilustrativos los cinco tipos en los que pueden clasificarse estos últimos por las tareas principales que desempeñan:
- Perros guía: utilizados por las personas ciegas o con visibilidad muy reducida.
- Perros señal: acompañan a personas con discapacidad auditiva. Su cometido es avisarles cuando suena el móvil, una alarma de incendios, etc.
- Perros de servicio para personas con discapacidad física: “Son las manos de estas personas”, resume Iosu. A encender y apagar luces, abrir y cerrar puertas y cajones, acercar objetos, localizar sitio libre (ej. en un lugar público para sentarse con la silla de ruedas), desvestirse… Estos son algunos ejemplos de cómo puede ayudar un perro de asistencia a alguien con daño cerebral adquirido.
- Perros de alerta médica: utilizados principalmente por personas con diabetes, ya que detectan la hipoglucemia (bajada de azúcar) aproximadamente 20 minutos antes de que se produzca.
- Perros de servicio para niños con autismo: son capaces de retener al pequeño si se quiere escapar y le asisten en las rabietas.
Las personas interesadas en acceder a un perro de asistencia tienen que ponerse en contacto con Fundación Bocalán a través de la sede que les corresponda por proximidad y realizar una solicitud formal. Un equipo de profesionales valora la solicitud. Si se cumplen los requisitos y dependiendo de la lista de espera, los patrocinios o patrocinadores*… entre 6 meses o 1 año (periodo mínimo de entrenamiento del animal) y tras el acoplamiento entre el usuario y el perro, que dura 15 días, se puede obtener un perro de asistencia.
* Los perros son entregados de manera gratuita a los usuarios, ya que se patrocinan mediante empresas externas y la venta de merchandaising.