Cuando hablamos de daño cerebral adquirido (DCA) hacemos referencia a una lesión cerebral que irrumpe de súbito en la vida de una persona. El ejemplo más claro es el de los traumatismos craneoencefálicos graves secundarios a accidentes de tráfico. Pero la mayoría de los casos de daño cerebral que pueden provocar pérdidas importantes de autonomía provienen de los ictus. Los tumores cerebrales, las anoxias (falta de oxígeno) y las infecciones son otras posibles causas. 

El abanico de severidad y de posibles secuelas del daño cerebral es muy amplio, desde la recuperación completa hasta los estados vegetativos. Algunas de las secuelas pueden afectar de manera significativa a la autonomía del paciente y modificar también la situación de las familias. En la Red Menni trabajamos con ese grupo de personas para ayudarles a recuperar autonomía y calidad de vida.

Causas más comunes

Ictus: infartos y hemorragias cerebrales

El ictus es la segunda causa de muerte, la tercera causa de discapacidad después de los accidentes neonatales en población infantil y de la cardiopatía isquémica en personas adultas, además de una de las principales causas de demencia en todo el mundo. Se estima que cada año alrededor de 120.000 personas sufren un ictus en España, de las cuales fallecen alrededor de 25.000.

Los ictus o accidentes cerebrovasculares (ACV) están provocados por problemas de riego cerebral. Los ictus se pueden producir por obstrucciones de las arterias, en ese casoRed Menni hablamos de trombosis, o por rotura de las arterias, hablamos entonces de hemorragias. La palabra derrame hace referencia a este último tipo de ictus. La extensión del área cerebral afectada, la localización de la lesión y la edad del paciente son los tres factores de inciden de manera más clara en el cuadro clínico que emerge a los días o semanas del ictus. Así, podemos tener pacientes en estado vegetativo que plantean sobre todo necesidades de cuidados, mientras que en el otro extremo otras personas recuperan la salud en días o semanas. Esta problemática está recibiendo atención especial por parte del Ministerio de Sanidad a través de la llamada “Estrategia en ictus del Sistema Nacional de Salud“. El Ministerio, junto a las comunidades autónomas, sociedades científicas, agrupaciones de afectados y otros grupos de interés está aunando esfuerzos a favor de una mejor atención a esta enfermedad.

• Traumatismos craneoencefálicos

Un traumatismo craneoencefálico (TCE) es un golpe en la cabeza lo suficientemente intenso como para alterar el nivel de conciencia o causar una fractura craneal. La mayor parte de las personas que sufren un TCE son jóvenes que han tenido accidentes laborales o de tráfico. Otra fuente de TCE son las caídas (sobre todo en población infantil y anciana), las agresiones y los golpes sufridos practicando una actividad deportiva o de riesgo.

• Anoxia cerebral

Es la falta de oxígeno en el cerebro y puede estar motivada por una parada cardiaca, un ahogamiento, una intoxicación por monóxido de carbono, un atragantamiento u otros trastornos del sistema respiratorio. Las anoxias prenatales o perinatales también son causas frecuentes de lesión cerebral.

• Tumores

Como en el caso de los traumatismos, la supervivencia en los tumores cerebrales está aumentando. Ello da lugar a situaciones de personas que sobreviven a esta grave enfermedad pero que han de afrontar procesos de neurorrehabilitación.

• Encefalitis

La causa más frecuente es la infección por herpesvirus. Este tipo de infección afecta a los lóbulos temporales y frontales de manera preferente. Los problemas de memoria y de lenguaje, así como los cambios emocionales y de conducta son comunes en los casos más graves.