Ya sea por un traumatismo o por un accidente vascular, lo habitual es que el daño cerebral sobrevenga de repente. En muchos casos llega para quedarse y para convertirse en una realidad con la que hemos de aprender a convivir.
Enfrentarse a las secuelas, sobre todo a las alteraciones del comportamiento si las hay, supone un reto psicológico tanto para el propio paciente como para sus familiares. En la Red Menni asesoramos y apoyamos a la familia en el proceso de rehabilitación y en la adaptación a la nueva situación en la confianza de que entre todos podemos encontrar nuevos equilibrios que nos permitan recuperar el bienestar temporalmente alterado.
¿Qué le ocurre a mi familiar y por qué?
Comprender lo que le ocurre al ser querido es necesario. Con algunas secuelas es más sencillo que con otras. Estamos acostumbrados a ver personas con una parálisis de una parte del cuerpo pero nos resulta mucho más difícil entender por qué parece haber olvidado el idioma o por qué no es capaz de controlar las emociones o los impulsos. Asumimos como una de las tareas del equipo terapéutico la de informar y explicar a las familias la naturaleza de los síntomas que aparecen, su pronóstico y los modos posibles de mejorarlos.
Entrenamiento en el manejo y cuidado
El traslado del baño a la silla, la aspiración de secreciones o el aseo en una ducha adaptada son sólo algunas tareas a las que familiares y cuidadores puede que tengan que habituarse. Conseguir pericia en estos cuidados es muy importante para evitar accidentes, prevenir estrés innecesario y dotar a los cuidadores de competencia y confianza. Antes de que los familiares tengan que asumir estas tareas en solitario, programamos sesiones de entrenamiento.
Atención psicológica a las personas más próximas
Las personas que cuidan constantemente a un ser querido pueden desarrollar malestar emocional, alteraciones del sueño y otros problemas de salud debido, al menos en parte, a las responsabilidades que asumen. En la Red Menni somos sensibles a este tipo de problemas y nos ofrecemos a prestar ayuda médica y psicoterapéutica cuando estas situaciones se producen.
Terapia de familia
Desarrollo de habilidades para manejar y afrontar la discapacidad. Es importante identificar los problemas y recursos familiares, desarrollar habilidades para manejar los conflictos y controlar en la medida de lo posible las emociones negativas. El mantenimiento de actividades gratificantes y de los contactos sociales habituales es muy recomendable.
Adaptación de la vivienda
La adecuación de la vivienda juega un papel primordial a la hora de cuidar a una persona con daño cerebral, por eso prestamos la asistencia técnica necesaria para la adaptación del domicilio.