Es de personas bien nacidas ser agradecidas y en los centros de Hermanas Hospitalarias tenemos mucho que agradecer al Padre Benito Menni. Por eso, cada 24 de abril celebramos su fiesta, el día de San Benito Menni, Aita Menni, como se le conoce en el País Vasco. San Benito Menni fue fundador del Hospital Aita Menni y cofundador, junto con Mª Angustias Giménez y Mª Josefa Recio, de la congregación Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.
Este año, las personas usuarias de los Centros de Día de Daño Cerebral de Zuatzu en Donostia-San Sebastián y Azoka en Arrasate-Mondragón han celebrado su fiesta rodeadas de música.
Como puede verse en el vídeo, en Zuatzu tuvieron la maravillosa oportunidad de escuchar a tres jóvenes talentos del violín del conservatorio Francisco Escudero de Donosti. Desde el centro les queremos dar las gracias por haber venido a festejar este día con nosotros. Eskerrik asko!
En el centro de Día de Daño Cerebral Azoka en Mondragón no podían ser menos: han celebrado el 24 de abril con un himno muy especial. Las personas usuarias han compuesto una canción para homenajear al Padre Menni. En el vídeo inferior las podemos ver ensayando la canción en el centro de día y luego cantándola en la iglesia de San Juan Bautista de Arrasate-Mondragón. Bajo la imagen del santo, se cantó la canción, se bailó un aurresku y las personas participantes realizaron una ofrenda floral. Para finalizar, quienes quisieron fueron a tomar un cafecito en una cafetería del pueblo con el resto de pacientes y profesionales de los centros externos del Hospital Aita Menni.
Andaba perdida y sola
Andaba perdida y sola.
La gente me llamaba “loca”.
Llegaste y cambiaste mi vida.
Supiste ver a la persona.
COGISTE MI MANO Y TODO CAMBIÓ.
MI MUNDO OSCURO SE HIZO DE COLOR.
ANGUSTIAS LLORÓ Y JOSEFA ME ABRAZÓ.
LE DEBO TANTO A LA CONGREGACIÓN.
Samaritano de la humanidad.
Te ocupaste de la salud mental.
Dejaste un legado con tu tesón.
Te santificaron por tu gran labor.
COGISTE MI MANO Y TODO CAMBIÓ.
MI MUNDO OSCURO SE HIZO DE COLOR.
ANGUSTIAS LLORÓ Y JOSEFA ME ABRAZÓ.
LE DEBO TANTO A LA CONGREGACIÓN.
¡¡¡Eskerrikasko Benito por tu dedicación!!!