“Noto como si mi cuerpo fuera más rápido que mi cabeza. Quiero hacer las cosas ya, en el momento, y además terminarlas lo antes posible. Y claro, a veces meto la pata”. La conducta impulsiva es una queja muy frecuente tanto de terapeutas como de familiares de personas afectadas por daño cerebral. En las siguientes líneas, David de Noreña, neuropsicólogo de la UDC del Hospital Beata María Ana, trata de explicar por qué.
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