Los sistemas somatosensorial y vestibular son los más frecuentemente afectados por un DCA.
Patricia Heras Vacas, terapeuta ocupacional de la Unidad de Día de DCA de
Hermanas Hospitalarias Acamán, subraya que resulta fundamental realizar una adecuada valoración del procesamiento de la información sensorial que afecta a la funcionalidad de las personas que han sufrido un daño cerebral, para poder intervenir desde esta perspectiva. De igual modo, plasma la necesidad de seguir investigando sobre cómo los sentidos influyen en el resto de las capacidades del cerebro, y de crear herramientas de valoración estandarizadas que reflejen el impacto del proceso de la información sensorial en la ejecución de las tareas y actividades, así como modelos de intervención que consideren los sistemas sensoriales como parte del tratamiento.